Soñar con una rosa merece especial interpretación dentro del mundo de las flores. Es el símbolo de los sentimientos y de la pasión.
Cuando la vemos en capullo augura que vamos a encontrar un amor que nos hará muy felices, y si las cogemos pronostican una próxima boda para el soñador. Es un mal augurio pincharse con las espinas, ya que anuncia penas y sinsabores.
En función del color en que aparezcan tendrán distintos significados: blancas (pureza), rojas (pasión ardiente), amarillas (celos), rosadas (ternura y amor).