Soñar con piernas y pies, nos dice Artemidoro de Daldis, que tener más pies de los normales es un signo positivo para comerciantes, armadores de barcos, empresarios y para todo aquel que, en general, tiene personas asalariadas y que para los ricos es señal de enfermedad.
Verse con los pies quemados es para todos una mala señal que anuncia la pérdida de los bienes presentes.
Jung en Psicología y simbólica de lo arquetípico indica que las piernas representan el movimiento, el caminar y la capacidad de sobreponernos a las malas circunstancias y de reaccionar positivamente ante ellas.
Son también el soporte de nuestro cuerpo, es decir, el soporte de nuestras vidas, y si nos faltaran careceríamos de base o de conocimientos para llevar a cabo todo aquello que deseamos.
Por eso, cuando en nuestro sueño aparecen unas piernas que no están en buenas condiciones por hallarse heridas, sucias e incluso amputadas, debemos esperar dificultades graves, disputas y litigios que nunca se verán resueltos a nuestro favor, también tendremos problemas en el terreno afectivo y en el familiar.
Siempre es mal augurio verse en sueños con una pata de palo, ya que quiere decir que no veremos el éxito de nuestras empresas y que en el seno de la familia se van a producir situaciones conflictivas que seremos incapaces de solucionar.
Cuando aparecen en nuestro sueño unos pies sanos y en buen estado podemos estar tranquilos, pues es señal inequívoca de que vamos a triunfar en todos los terrenos de la vida gracias a que tenemos bases sólidas para sustentar todos nuestros proyectos, lo que también supondrá un gran éxito en la vida afectiva y familiar.