Soñar con olas, es decir, cuando sentimos que nos están meciendo indica de qué nos estamos dejando llevar por las circunstancias y dominar por otras personas con carácter más fuerte que el nuestro.
Si las olas son grandes y majestuosas prevén paz de espíritu, y si el mar está revuelto avisa de serios peligros. Es un sueño que tiene que ver mucho con nuestra capacidad de decisión.