Soñar con medallas significa que hemos conseguido el respeto y la aprobación de los demás y que debemos seguir conduciendo nuestra vida como hasta ahora, pues vamos por buen camino.
De todos modos, no conviene dormirse en los laureles y sí estar atentos a todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Si en el sueño vemos que son medallas religiosas auguran una larga temporada de paz y espiritualidad, así como de reposo.